Nuestro cuerpo cuenta con dos tipos de sistemas, el sistema nervioso simpático y el parasimpático, que son los encargados de todas las respuestas físicas y orgánicas de nuestro cuerpo ante cualquier situación.
El estrés es procesado por nuestro organismo como una situación de peligro, que requiere una respuesta, gracias a esto, nuestro cerebro produce una gran cantidad de adrenalina y de cortisol que son los neurotransmisores que hacen aumentar nuestra frecuencia cardiaca, sudoración entre otro síntomas, además de suprimir la actividad del sistema inmunológico.
Cuando la sensación de peligro pasa, el sistema parasimpático se encarga de poner todo en orden, pero el repetir este proceso en reiteradas ocasiones puede tener consecuencias en nuestra salud.
Muchas veces no distinguimos cuándo estamos estresados, por eso es importante reconocer las alertas de nuestro cuerpo y acudir a ayuda profesional cuando se sienta que no se puede controlar
En caso de que presentes alguno de los siguientes síntomas y que se hagan recurrentes durante el día, debes buscar ayuda médica y psicológica para prevenir dificultades mayores:
Dolores de cabeza frecuentes
Diarrea o estreñimiento
Cansancio excesivo
Decaimiento
Mandíbula rígida
Músculos tensos
Insomnio o somnolencia
Variaciones de peso inusuales
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